Lo que siempre nos llenará de emoción es elegir el color para pintar las paredes de nuestra casa. Tonos pasteles, brillantes o el blanco puro que nunca pasa de moda, llenaran de luz y color nuestro hogar.
Elegir la clase de pintura depende mucho del acabado que queramos dar a las paredes de nuestro hogar. En la mayoría de los casos solo nos preocupamos del color, pero te contamos que el tipo de pintura a utilizar, también juega un papel muy importante en la decisión de compra y aplicación.
Pintura base o de preparación
Uso: base para paredes interiores.
Una de las más económicas que podemos encontrar ya que es utilizada para alisar y preparar la pared a ser pintada posteriormente. Una de las recomendaciones de su uso es utilizarla antes del color final para tapar todas las imperfecciones de las paredes.
Pintura sintética
Uso: base para paredes interiores.
Es una de las pinturas más resistentes al paso del tiempo y se utiliza en lugares donde existe mucho desgaste, como cuartos de baño y cocinas. Es resistente a la suciedad y la encontramos en tres acabados: brillante, satinada y mate.
Pintura no lavable
Uso: paredes de cemento, techos y enlucidos interiores.
Este tipo de pintura no es recomendable en paredes que estén expuestas a la humedad, es económica y fácil de extender en la superficie. Recomendamos tratar la pared antes de aplicar la pintura o utilizar un fijador.
Pintura plástica
Uso: paredes interiores y exteriores según el acabado.
Es una de las más utilizadas para decoración y espacios interiores, se puede lavar fácilmente con agua, seca rápido y su aplicación es sencilla. Existen tres tipos de esta pintura según el acabado:
- Brillante: resistencia al agua y reflectiva a la luz.
- Satinada: acabado liso, con brillo y resistente a la suciedad.
- Mate: no se lava fácilmente y tiene un acabado opaco o sin brillo
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